miércoles, 20 de marzo de 2013

Requiem de Verdi:"In Memoriam"


21 de Marzo de 2013. 


Hace mas o menos un año, Semana Santa 2012, Emilia y yo (dos de las "locuelas" del Orfeon Chamartin), nos fuimos a escuchar el Requiem de Verdi, a la Iglesia del Perpetuo Socorro. Fue muy entrañable: era la primera vez que lo oíamos en directo. Aforo completo y, acabamos sentadas en el suelo, escuchando esta maravillosa pieza. 

¡¡¡¡¡¡Quien nos iba a decir, que un año mas tarde, lo íbamos a cantar nosotras, con las "Pilis", "Mabel", "Teresa" y "Carmen"... en el Auditorio y en la Basílica de San Francisco el Grande!!!!, pues sinceramente en ese momento ni nos lo imaginábamos. 

Han sido dos Conciertos llenos de Sentimientos. "Sentimientos Encontrados". 
Las casualidades de la vida, han hecho que cuando lo cantamos en el Auditorio con Filarmonía, el 7 de febrero, fuera una fecha muy entrañable y con muchos recuerdos: nos dejo ese día hace ya tiempo mi abuelo... y a él fue dedicado el Concierto. Fue un concierto muy sentido, lleno de pasión y emoción, por parte de todos. El final, fue sobrecogedor: el auditorio enmudeció, un silencio sepulcral siguió al  "LIBERAME": escalofríos,  lágrimas en los ojos....uff

Días mas tarde, y nuevamente las casualidades de la vida, desde Filarmonía nos volvieron a decir que si nos apetecía volver a cantarlo. Madre mía, no saben lo que han hecho.... cómo no nos va a apetecer, si nos va la marcha, si nos encanta. La fecha: 16 de Marzo. Lugar: San Francisco El Grande, mi "catedral" favorita...y otra fecha llena de grandes recuerdos: mi abuela nos dejo en esta fecha, y el concierto dedicado a ella, en un marco incomparable. 

Pero no todo fue triste. Ese mismo día, el 16 de Marzo, era el cumple de nuestra "Mabel", que "carita" tuvo todo el día, un cumpleaños inolvidable. Nos lo pasamos genial. Pasamos frío en el ensayo de la Iglesia (con la crisis, ya no hay ni pa calefactores), pero luego nos desquitamos.... Había que ver donde nos comimos el "piscolabis"... inenarrable ... pero luego lo arreglamos, y tanto que lo arreglamos.... nos pusimos las botas en un restaurante canario, de una compi del coro.... todo buenisimo... y ale a casita, muy contentas, a prepararnos para la Noche. 

Cuando llegamos, en la Iglesia no cabía un alfiler....Muchos familiares y amigos llenaban la Iglesia. La acústica no es la del Auditorio, ni mucho menos, pero la atmósfera que se creo, fue indescriptible... Y nuevamente, el entusiasmo, la pasión y la emoción estuvieron presentes y una vez más el silencio sepulcral, fue el apoteosis final del CONCIERTO. Un concierto que puso un "broche de oro" a un día especial y mágico